El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha participado hoy en la clausura del XXVII Congreso Nacional de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que se ha celebrado en Murcia y donde ha explicado las reformas de la Justicia.
Así, ha destacado que “ni una coma" de las reformas afecta a la independencia judicial, a la separación de poderes o al Estado de Derecho. Ha negado que la independencia judicial está en riesgo en España y ha recordado que ningún organismo internacional la pone en cuestión, recordando que los jueces españoles puntúan su independencia con un 9,2 sobre 10 en la encuesta realizada por la Red Europea de Consejos del Poder Judicial.
Bolaños ha aclarado, además, que es legítimo acatar una sentencia y expresar al mismo tiempo una discrepancia. “En democracia se puede discrepar: en el plano judicial y en el argumental, con respeto", aseguró. Ante más de un centenar de jueces, ha defendido que, como ellos, quiere una justicia “recta e imparcial".
El ministro ha repasado las reformas emprendidas en la que ha definido como la mayor transformación de la Justicia en décadas, que han roto con el inmovilismo que había permitido que, en pleno siglo XXI, tuviésemos un sistema judicial proyectado en el siglo XIX. Bolaños ha subrayado que son cambios que otros ministros de Justicia, también del Partido Popular, han intentado llevar a cabo.
Entre los hitos de esta transformación, ha destacado la Ley de Eficiencia, que deja atrás los juzgados unipersonales para integrarlos en tribunales de instancia. Un nuevo modelo organizativo -ha recordado- que, en menos de seis meses, ha conseguido reducir la pendencia en la incoación de procedimientos cerca de un 5%. En algunas oficinas judiciales, como la de la localidad murciana de Molina de Segura, la reducción en la cifra de los procedimientos pendientes de resolución es de más del 90%.
Tal y como ha señalado, la Ley de Eficiencia permite reducir considerablemente el coste de asignar una nueva plaza de juez, que antes implicaba la creación de un nuevo juzgado.
Asimismo, el ministro ha destacado la apuesta de la Ley de Eficiencia por los Medios Adecuados de Solución de Controversias (mecanismos destinados a resolver conflictos sin necesidad de buscar la solución en un tribunal), que ya ha conseguido una reducción de asuntos del 9% en la jurisdicción civil.
Reformas en tramitación
Bolaños también ha defendido las dos grandes reformas en tramitación parlamentaria: la Ley Orgánica de Ampliación y Fortalecimiento de las Carreras Judicial y Fiscal y la Ley Orgánica de Enjuiciamiento Criminal (LOECrim). Sobre la primera, ha destacado que incrementará la transparencia de la carrera, eliminará barreras en su acceso y supondrá un aumento sin precedentes en la cifra de jueces y fiscales. Sobre la LOEcrim, Bolaños ha asegurado que rediseña un proceso penal con más de 140 años de historia siguiendo los parámetros europeos y las exigencias de la Comisión Europea y el GRECO.
El ministro ha lamentado que los dos proyectos hayan recibido críticas sin que nadie haya conseguido explicar por qué un sistema de selección más exigente para las Carreras Judicial y Fiscal, incorporar a 2.500 nuevos jueces y fiscales o dejar la investigación penal en manos del Ministerio Fiscal pone en cuestión la independencia judicial.
La clausura del XXVII Congreso Nacional de la Asociación Profesional de la Magistratura ha contado con la participación de su presidenta, María Jesús del Barco, y del vicepresidente del Tribunal Supremo, Dimitri Berberoff.
En las últimas semanas, el ministro también ha participado en los congresos de Juezas y Jueces por la Democracia, del Foro Judicial Independiente y de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria.